Antigua Grecia
El Partenón es uno de los símbolos más ilustrativos de la cultura y la sofisticación de los antiguos griegos.
El término Antigua Grecia se refiere al periodo de la historia de Grecia que abarca desde la Edad Oscura de Grecia ca. 1100 a. C. y la invasión dórica, hasta el año 146 a. C. y la conquista romana de Grecia tras la batalla de Corinto. Se considera generalmente como la cultura seminal que sirvió de base a la civilización occidental. La cultura de Grecia tuvo una poderosa influencia sobre el Imperio romano, el cual la difundió a través de muchos de sus territorios de Europa. La civilización de los antiguos griegos ha sido enormemente influyente para la lengua, la política, los sistemas educativos, la filosofía, la ciencia y las artes, dando origen a la corriente renacentista de los siglos XV y XVI en Europa Occidental, y resurgiendo también durante los movimientos neoclásicos de los siglos XVIII y XIX en Europa y América. La civilización griega fue básicamente marítima, comercial y expansiva. Una realidad histórica en la que el componente geográfico jugó un papel crucial en la medida en que las características físicas del sur de la península de los Balcanes, por su accidentado relieve, dificultaban la actividad agrícola y las comunicaciones internas, y por su dilatada longitud de costas, favorecieron su expansión hacia ultramar. Un fenómeno sobre el que incidirían también de forma sustancial la presión demográfica originada por las sucesivas oleadas de pueblos (entre ellos aqueos, jonios y dorios) a lo largo del III y II milenios a. C.
Tras las civilizaciones minoica y micénica, en los siglos oscuros (entre el XIII y el XII a. C.) la fragmentación existente en la Hélade constituirá el marco en el que se desarrollarán pequeños núcleos políticos organizados en ciudades, las poleis.
A lo largo del periodo arcaico (siglos VIII al V a. C.) y del clásico (siglo V a. C.), las polis fueron la verdadera unidad política, con sus instituciones, costumbres y sus leyes, y se constituyeron como el elemento identificador de una época. En el periodo arcaico ya se perfiló el protagonismo de dos ciudades, Esparta y Atenas, con modelos de organización política extremos entre el régimen aristocrático y la democracia. La actividad de las polis hacia ultramar fue un elemento importante de su propia existencia y dio lugar a luchas hegemónicas entre ellas y al desarrollo de un proceso de expansión colonial por la cuenca mediterránea. La decadencia de las polis favoreció su absorción por el reino de Macedonia a mediados del siglo IV a. C. y el inicio de un periodo con unas connotaciones nuevas, el helenístico, por el que la unificación de Grecia daría paso con Alejandro Magno a la construcción de un Imperio, sometiendo al Imperio aqueménida y al egipcio. En opinión de algunos especialistas, en esta fase la historia de Grecia volvía a formar parte de la historia de Oriente y se consumaría la síntesis entre el helenismo y el orientalismo.
• 1 Cronología de antigua Grecia
• 2 Fuentes
• 3 Historia
o 3.1 Civilización prehistórica y la Edad del Bronce
o 3.2 Edad Oscura
o 3.3 Época Arcaica
o 3.4 Grecia clásica
3.4.1 Siglo V a. C.
3.4.2 Siglo IV a. C.
o 3.5 Grecia helenística
o 3.6 Grecia romana
• 4 Colonias
o 4.1 Estructura política
o 4.2 Gobierno y ley
o 4.3 Guerra
o 4.4 Estructura social
o 4.5 Educación
o 4.6 Economía
• 5 Cultura
o 5.1 Filosofía
o 5.2 Literatura
o 5.3 Ciencia y tecnología
o 5.4 Arte
• 6 Religión
• 7 Véase también
• 8 Referencias
• 9 Enlaces externos
Cronología de antigua Grecia
Algunos historiadores consideran que los primeros Juegos Olímpicos Antiguos en 776 a. C. señalan el comienzo del período conocido como la Antigua Grecia. Entre el fin del período micénico y los primeros olímpicos transcurre una época llamada la Edad Oscura de Grecia, de la cual no existe ningún escrito y quedan pocas reliquias arqueológicas. Hoy en día, este período se incluye en el término Antigua Grecia.
Tradicionalmente se consideraba que la época de la Antigua Grecia finalizaba con la muerte de Alejandro Magno en 323 a. C., dando comienzo al período helenístico.1 No obstante, se extiende el periodo de la Antigua Grecia muchas veces para incluir el tiempo hasta la conquista romana de 146 a. C. Algunos autores tratan la cronología de la Antigua Grecia como un continuo hasta la llegada del cristianismo en el siglo IV; pero esta opinión es poco convencional.
La Historia de la Antigua Grecia suele subdividirse en varios períodos según la alfarería y los sucesos políticos, sociales y culturales:2
• La Edad Oscura (h.1100-h.750 a. C.) muestra diseños geométricos en la cerámica.
• La Época Arcaica (h.750-h.500 a. C.) sigue, mientras que los artistas creaban esculturas en posturas estiradas con la «sonrisa arcaica» onírica. Se suele considerar que la Época Arcaica termina al derrocar al último tirano de Atenas en 510 a. C.
• El período clásico (h.500-323 a. C.) ofrece un estilo distinto, que después se consideraba como ejemplar (i.e. «clásico»); el Partenón se construyó durante esta época.
• El período helenístico (323-146 a. C.) es cuando la cultura y el poder de Grecia se expandió en el Oriente Próximo y el Oriente Medio. Este período comienza con la muerte de Alejandro Magno y termina con la conquista romana tras la Batalla de Corinto (146 a. C.).
• La Grecia romana, comprendida entre la conquista romana y el restablecimiento de la ciudad de Bizancio y su nombramiento, por el emperador Constantino I, como capital del Imperio romano (la Nueva Roma) renombrada Constantinopla en el año 330.
• La Antigüedad tardía, hasta inicios del siglo VI, con el declive del politeísmo romano frente al avance del cristianismo. El final de este período se suele simbolizar con el cierre de la Academia de Atenas por parte de Justiniano I bajo el edicto del año 529, que además prohibía el paganismo, el judaísmo y cualquier religión no cristiana
Fuentes
Hay que tener cuidado con las fuentes de información cuando se trata la historia de la Antigua Grecia. La mayoría de los historiadores y escritores políticos cuyas obras han sobrevivido —notablemente Heródoto, Tucídides, Jenofonte, Demóstenes, Platón y Aristóteles— eran o atenienses o pro-atenienses. Por eso sabemos muchísimo más sobre la historia y la política de Atenas que de cualquier otra ciudad griega. Además, estos escritores se centran en la historia política, militar y diplomática; prestándole relativamente poca importancia a la historia económica ni social.3 Todas las historias de la Antigua Grecia tienen que enfrentarse a estas limitaciones
Historia
Civilización prehistórica y la Edad del Bronce
Artículos principales: Edad del Bronce, Civilización micénica y Civilización minoica
Los primeros hallazgos de vida humana en territorio griego constatan la existencia de poblaciones autóctonas en el paleolítico, hacia el 70.000 a. C.4 Alrededor del 6000 a. C. —en los albores del neolítico—, los pueblos nativos desarrollaron la agricultura y con ello se volvieron progresivamente sedentarios, extendieron la práctica de la alfarería y crearon instituciones políticas básicas.4 Posteriormente comenzaron a utilizar el bronce, pero el refinamiento de su uso se produjo tras el contacto con poblaciones inmigrantes.
Se cree que las tribus que se convertirían en los griegos emigraron hacia el sur a los Balcanes en varias oleadas comenzando a mediados de la Edad del Bronce (alrededor de 2000 a. C.).5 Otras fuentes indican un proceso migratorio ya en el quinto milenio a. C., proveniente de Mesopotamia y Siria. Según éstas, los primeros inmigrantes encontraron habitantes nativos que dejaron a los recién llegados una gran cantidad de tradiciones; mientras que éstos llevaron a la zona la cultura de la alfarería, agricultura y una primera deidad de la fertilidad (que más tarde sería Deméter).6 Esta última versión, de ser exacta, negaría la existencia de un período neolítico en los pueblos autóctonos con anterioridad a la inmigración extranjera, situándolos en un período cultural más cercano al mesolítico.
Copa de oro micénica (circa 1500 a. C.).
El idioma protogriego se fecharía hacia el período que inmediatamente precedió a estas migraciones, ya sea a los finales del III milenio a. C. o a más tardar al siglo XVII a. C. La civilización de los protogriegos de la Edad del Bronce es generalmente conocida como heládica y precedió a lo que es conocido como «Antigua Grecia».
El período heládico, según algunos historiadores,7 puede ser dividido analíticamente en cuatro estadios bien delimitados:
• Heládico antiguo (h. 2600 - h. 2000 a. C.). Conformado por poblaciones ceramistas de cultura agraria (posiblemente afines a carios y etruscos) que dominaban el territorio egeo; de lenguas no indoeuropeas.
• Heládico medio (h. 2000 - h. 1600 a. C.). Conformado por poblaciones igualmente agrarias con pulimiento y enriquecimiento cromático de la cerámica. Comenzaron a usar el caballo y a realizar prácticas de inhumación de cadáveres (sin ofrendas).
• Heládico reciente o Micénico antiguo (h. 1600 - h. 1400 a. C.). Período de sucesivas inmigraciones de pueblos ganaderos (aqueos, jonios), que conocían los metales, introdujeron el carro de guerra y el ámbar. Edificaron las fortalezas monumentales de Micenas, Tirinto y Pilos, y formaron urbes a sus alrededores. Comerciaban con Troya, Sicilia y la península itálica. Expandieron sus dominios y fundaron colonias en Mileto, Rodas, Panfilia, Licia y Chipre.
• Micénico reciente (h. 1400 - h. 1150 a. C.). La llamada civilización micénica —en consideración a la posición privilegiada y dominante de Micenas, tierra de los aqueos— alcanzó su apogeo en esta época, que ocupa un importante lugar en los famosos poemas épicos de Homero, la Ilíada y la Odisea. Esta cultura colapsó espectacularmente hacia 1150 a. C. pero la causa del colapso es desconocida y existen varias tesis al respecto. Una de ellas atribuye el derrumbe de la civilización micénica a la invasión de dorios, beocios y tesalios.7 Según esta tesis, luego de incendiar y destruir las fortalezas micénicas, las tribus invasoras saquearon y ocuparon sus tierras. Una segunda tesis sostiene igualmente una invasión, pero de los pueblos del mar; una tercera lo atribuye a un desastre natural y, una cuarta, a conflictos internos. Este proceso coincide con el final de la Edad del Bronce y el sucesivo ingreso de la cultura griega en un período de «oscuridad» arqueológica y documental.
Ruinas del palacio de Cnosos; según la leyenda, residencia de Minos.
Durante el período en que la Grecia peninsular todavía resplandecía bajo la impresionante cultura micénica, en la isla de Creta se producía el florecimiento de la civilización minoica cretense con capital en Cnosos (1600 a. C. - 1250 a. C.).8 Esta civilización debe su nombre al semilegendario rey Minos. Los cretenses comerciaban por todo el Mediterráneo y exportaban cerámica, tejidos, objetos de bronce y orfebrería. Es probable, por su parte, que la cultura micénica se viera influida por la minoica, particularmente en el período de mayor esplendor de esta última.4 La sensación de poderío de los reyes de Creta era tal que las ciudades, palacios y templos cretenses ni siquiera estaban rodeados por murallas.8 Las excavaciones han encontrado maravillosas evidencias del auge y avance tecnológico del que gozaban los minoicos en ese entonces: lujosos lavabos, instalaciones de ventilación, pozos higiénicos, filtros, elaboradas pinturas y escudos de armas. En esa época era frecuente que los hijos de príncipes extranjeros fueran enviados a luchar con un toro en forma de sacrificio, y en tal sentido son interpretadas las representaciones pictóricas de jóvenes de ambos sexos bailando alrededor de un toro o luchando con él.8 Por su parte, esta práctica tiene su claro punto de contacto mitológico con la leyenda del Minotauro, «toro de Minos», que recibía periódicamente el tributo de varios jóvenes atenienses para sacrificio.
La civilización minoica pereció poco antes que la micénica; algunas versiones señalan que fueron invadidos por estos últimos, mientras que otras se inclinan a afirmar que la desaparición del reino de Creta se debió a una catástrofe natural.8
Edad Oscura
Artículo principal: Edad Oscura.
Desde1100 a. C. hasta el siglo VIII a. C. se conoce como la Edad Oscura —siguiendo al colapso de la Edad del Bronce—. De esta etapa no ha sobrevivido ningún texto primario, y solamente queda escasa evidencia arqueológica. Unos textos secundarios y terciarios contienen breves cronologías y listas de los reyes de este período, incluyendo Historia por Heródoto, Descripción de Grecia por Pausanias, Biblioteca histórica por Diodoro Sículo y Chronicon por Jerónimo.
La carencia de documentos primarios se explica por la virtual desaparición del sistema de escritura micénico (Lineal B). En la cultura micénica, dicho sistema estaba restringido a pequeños círculos, particularmente a los escribas de los palacios, que tenían a su cargo el grabado de recuentos de movimiento y distribución de bienes; hundida la economía micénica, ya no fueron necesarias personas que realizaran dicha tarea.9 Las tradiciones y leyendas sobrevivieron, desde la Edad del Bronce hasta la Época Arcaica, gracias exclusivamente a la transmisión oral.9
En la época se produjo una abrupta baja demográfica y una serie masiva de migraciones que determinaron el establecimiento de poblaciones espontáneas y poco organizadas en diferentes puntos de la Grecia continental, las islas Cícladas y el oeste de Asia menor. Estas migraciones tuvieron un carácter étnico; así, por ejemplo, los dorios ocuparon la mayor parte del Peloponeso, Grecia Central y Creta, mientras que los jonios colonizaron la mayor parte de las Cícladas.10 Lo anterior se reflejó en el idioma, que derivó, asimismo, en multitud de dialectos.10
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La economía, floreciente en el período micénico, se vio reducida a la agricultura, sustentada por esclavos, jornaleros (thêtes) y aparceros (hektemoroi).7 Se generalizó la pobreza y la escasez del ganado, que fue adquirido por unos pocos terratenientes.7 No hay registro de Estados organizados políticamente en esta época y mucho menos de las estructuradas normas de tipo micénico, que regulaban la economía y aseguraban una relativa distribución de la riqueza, permitiendo que la vida diaria de los agricultores, pastores y ceramistas resultase tolerable.11 En este contexto, los trabajadores de la tierra se dedicaron a la agricultura de subsistencia, organizados en pequeñas comunidades que raramente excedían las veinte personas.11 La necesidad de nuevas pasturas para los animales produjo a su vez un incremento del nomadismo.11 En el ámbito religioso, continuaron los cultos micénicos.7 En el terreno del arte y la cerámica, se produjo un empobrecimiento de las formas micénicas; generándose posteriormente dos períodos arqueológicos: el protogeométrico (1050 a. C.-950 a. C.) y el geométrico (950 a. C.-700 a. C.), que harían evolucionar lentamente la calidad y técnica artesanales hasta concluir, ya en los albores de la Época Arcaica, en un mundo ornamental nuevo y plenamente desarrollado.7 La evolución mencionada durante estos períodos se limita casi exclusivamente a la cerámica; no existe evidencia de que se hayan erigido monumentos durante la Edad Oscura —práctica común durante la época micénica— y las representaciones antropomórficas fueron usualmente grabadas en ánforas.11 En el ámbito de la arquitectura, se abandonó la construcción en piedra.4
Atenas fue la excepción a la regla del derrumbe de la civilización. Su acrópolis, centro civilizado en los últimos tiempos de la Edad del Bronce, no sufrió daños, y transitó la «Edad Oscura» en el marco de una prosperidad relativa.12 Sin embargo, sus instituciones societales y políticas no lograron salir airosas de este período y, en los albores de la «Época Arcaica», Atenas había perdido el acervo cultural sociopolítico acumulado en el período micénico, viéndose obligada a reconstruir sus instituciones sin mucho más que la monogamia como sustento institucional heredado.12
Época Arcaica
Artículo principal: Época Arcaica
En el siglo VIII a. C., Grecia empezó a salir de la Edad Oscura que siguió a la caída de la civilización micénica. Al pueblo le faltaba alfabetización y se había olvidado el sistema de escritura micénico, Lineal B. Pero los griegos adoptaron el alfabeto fenicio y lo modificaron para crear el alfabeto griego.13 14 A partir del siglo IX a. C.15 —según algunos autores, específicamente en el VIII a. C.—16 empezaron a aparecer escritos. Grecia se dividió en muchas comunidades autónomas pequeñas. Esta pauta fue impuesta en gran parte por la geografía griega, donde cada isla, valle y llanura se aísla de las demás por el mar o las sierras.17 Como producto directo de las migraciones previas, dichas comunidades mostraban un carácter étnico: durante el siglo VII surgió Argos, habitada por dorios, como una de las ciudadades principales del Peloponeso.18 Dicha ciudad fue cediendo gradualmente influencia a su rival Esparta, también dórica.18 Por su parte, Atenas se convirtió en la residencia principal de los jonios en los Balcanes.19
La primera mitad del siglo VII a. C. vio la Guerra Lelantina (h.710-h.650 a. C.), un conflicto prolongado que se distingue como la guerra documentada más temprana del período de la Antigua Grecia. Se luchó entre las ciudades-estado entonces importantes Calcis y Eretria sobre la llanura lelantina fértil de Euboea. Ambas ciudades parecen haber sufrido declives por resultado de esta larga guerra, aunque Calcis fue el vencedor nominal.
En la primera mitad del siglo VII surgió una clase mercantil y, en el correr del siglo VI, se comenzó a utilizar monedas (probablemente por imitación a los lidios), aunque serían necesarios siglos para el desarrollo de una economía monetaria plena. 14 Parece haberse gestado tensión en muchas ciudades-estado. Los régimenes aristocráticos que por lo general gobernaban los llamados poleis se sentían amenazados por la nueva riqueza de los comerciantes, que a su vez deseaban poder político. A partir de 650 a. C., las aristocracias tenían que luchar para evitar ser derrocadas y reemplazadas por tiranos populistas. La palabra se deriva de la palabra griega no peyorativa τύραννος tyrannos, que significa «soberano ilegítimo», aunque se podía aplicar tanto a buenos como malos líderes.20 21
Una población cada vez mayor y la falta de tierras provocaron conflictos internos entre los pobres y los ricos en muchas ciudades-estado. En Esparta, las guerras mesenias resultaron en la conquista de Mesenia y la esclavitud de los mesenios, a partir de la segunda mitad del siglo VIII a. C., constituyendo un acto sin precedentes en la Antigua Grecia. Esta práctica produjo una revolución social.22 La población subyugada, desde entonces conocida como hilotas, labraban y trabajaban para Esparta, mientras todos los ciudadanos varones se convertían en soldados de un estado permanentemente militarizado. Aun las élites eran obligadas a vivir y a entrenarse como soldados, esta igualdad entre los pobres y los ricos servía para distender los conflictos sociales. Estas reformas, atribuidas al enigmático Licurgo de Esparta fueron probablemente completadas antes de 650 a. C.
Atenas, por su parte, sufrió falta de tierras y una crisis agraria a finales del siglo VII, también resultando en conflictos civiles. El arconte (magistrado) Dracón promulgó reformas severas en 621 a. C. (de ahí la palabra moderna draconiano), pero éstas no pudieron acallar el conflicto. Al final las reformas moderadas de Solón (594 a. C.) le dieron a Atenas una cierta estabilidad, mejorando la vida de los pobres aun cuando afianzaron a la aristocracia en el poder.
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